Epístola de Santiago

En el cristianismo, la Epístola de Santiago (en griego antiguo: Ἰάκωβος), por lo general referida simplemente como Santiago, es una carta (epístola) del Nuevo Testamento. Los primeros manuscritos existentes de Santiago generalmente se datan a mediados y finales del siglo III.[1]​ El autor se identifica como «Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo» y la epístola se atribuye tradicionalmente a Santiago el Justo.[2]​[3]​ Hay cuatro puntos de vista sobre la Epístola de Santiago: que la carta fue escrita por Santiago antes de las epístolas paulinas, que la carta fue escrita por Santiago después de las epístolas paulinas, que la carta es pseudoepigráfica, que la carta comprende material originario de Santiago, pero reelaborado por un editor más tarde.[1]​ Enmarcado dentro de un tema general de la perseverancia paciente durante pruebas y tentaciones, el texto condena diversos pecados. La epístola fue dirigida a «las doce tribus que están en la dispersión». Que se encuentran en diferentes lugares. (Santiago 1:1), por lo que es considerada generalmente para la audiencia judeocristiana fuera de Palestina.[4]​

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